Cuando empezó la industria de cigarrillos electrónicos en el 2008, la industria trató de hacer una equivalencia entre cigarros tradicionales de tabaco combustible y cigarrillos electrónicos, en términos de nicotina, para ayudar hacer comparaciones entre cada opción. Por medio de varios esfuerzos de estudios en ambientes controlados, se encontró que la equivalencia de que un cartomizador o cartucho pre-llenado de 1mL no era igual a los 20 o 30 cigarrillos que antes decían, el mito sigue para muchos fuera de la industria (y lamentablemente, para algunas compañías también).