Es una de las principales enemigas de los vapeadores, sobre todo, de los ‘principiantes’.
Efectivamente, nos referimos a la tos. Experimentar episodios de tos cuando se empieza a vapear es habitual. Quien más, quien menos… Todos lo hemos sufrido, ¡y lo hemos superado!
Índice:
Así que, si tú te encuentras en esa fase y al absorber el vapor de tu cigarrillo electrónico toses, no te preocupes. Se trata de algo más normal de lo que crees y, como indicamos y por suerte, con el tiempo y la práctica la tos termina desapareciendo.
En cuanto a los factores que causan esta desagradable y pasajera molestia, hay varios.
A continuación, detallamos algunos de ellos y, en base a nuestra experiencia ‘vaperil’, te damos una serie de trucos y técnicas de vapeo para atajar con éxito y lo más rápido posible este problemilla.
¿Por qué nos da la tos al vapear?
La mayor causa de que nos dé la tos al vapear es el hecho de pensar que es lo mismo que fumar, y para nada es así.
El cigarrillo tradicional produce una cantidad de humo insignificante en comparación con el vapor que sale del cigarrillo electrónico. Éste, por muy poco potente que sea, duplica la cantidad, y nuestra garganta no está acostumbrada, nos atragantamos con el vapor y nos da la tos.
De ahí que para evitarla lo que se recomienda es que la calada sea larga y suave, justo lo contrario que se hace con los cigarrillos de tabaco.
También hay otros motivos que influyen en que tosamos al vapear.
Uno de ellos es el nivel de nicotina y el sabor del líquido. Cuanta más nicotina, más duro es el golpe de garganta y, por lo tanto, más probabilidad hay de que aparezca la dichosa tos.
Igualmente, si te acabas de iniciar en el vapeo tras dejar de fumar, lo ideal es que te decantes por aromas suaves, ya que los fuertes son más tendentes a generar tos. Y es mejor que pruebes sabores que imiten al tabaco para que tengas sensaciones similares a las que tenías con el cigarrillo tradicional, al menos durante los primeros días o semanas.
Otro, es la resistencia del cigarrillo electrónico, que es la encargada del golpe de garganta. Cuanta más potencia de la resistencia, caladas mucho más suaves y densidad del vapor menor y más agradable. Sin embargo, cuando la resistencia es débil, la densidad del vapor es considerable y el golpe de garganta, al ser más duro, da vía libre a la tos.
Por cierto, hablando de caladas…, ¿conoces todos los tipos de caladas que hay? ¡Veamos!
Tipos de caladas: a pulmón, a boca pulmón, y en boca
Estar al tanto de las distintas formas de vapear es interesante porque, de este modo, vas a poder escoger la técnica que más se ajuste a ti y esto, sin duda, va a ayudarte a controlar la tos.
Los tipos de caladas son:
- A pulmón: La más extendida y popular entre los vapeadores. Consiste en una calada directa, como una respiración profunda en la que te llevas todo el vapor directamente hacia el pulmón. Es con la que más vapor se genera y la que, una vez acostumbrado, resulta más placentera y…, ¡ni rastro de tos!
- A boca pulmón: En general, la de los fumadores. Funciona de la siguiente manera: primero te quedas el vapor en la boca, lo retienes unos instantes, y después lo absorbes y hasta llegar a los pulmones.
- En boca: La que prácticamente nadie emplea en el vapeo, la de los fumadores de puros. Con esta calada el vapor nunca pasa a la garganta, se queda en la boca y en cuestión de segundos se expulsa.
Partiendo de la teoría, luego hay quienes aguantan el vapor en boca sin toser como unos campeones, otros ven más cómoda una calada suave y larga en la que inhalan el vapor llevándolo directamente hasta sus pulmones, y, finalmente, también están los que hacen una combinación de ambas y mantienen el vapor en boca dejando escapar parte de él hacia los pulmones.
¿Esto que quiere decir? Que en el vapeo -como en otras muchas cosas- no hay nada escrito. Lo importante es que vayas testeando y prestes atención a las recomendaciones de los expertos en la materia para que, posteriormente, pienses en tus gustos y preferencias, y vayas sacando en claro qué se adapta a tu estilo de vapeo: desde el cigarrillo electrónico que te parezca más cómodo hasta el líquido que te sepa a gloria, pasando por el tipo de calada que más te haga disfrutar sin que haya tos de por medio.
Pero, ante todo, ten en mente este consejo: di adiós a todos los recuerdos del tabaco, y vapea tranquilamente porque no es como el cigarrillo tradicional que se acaba rápido, sino que vas a tener vapor siempre y en la cantidad que quieras con tan sólo pulsar el botón de emisión de tu mod.
Y si tienes algún truquillo más para evitar la tos al vapear que no hayamos mencionado aquí y que consideres que va a venir muy bien a otros vapeadores, ¡anímate a dejarnos un comentario!
